ENTREGA UNO

No existía ninguna claridad respecto del encargo, hasta que por arte de magia veo a una mujer aproblemada por atravesar la calle en el sector del “puente la calchona” en avenida Lircay s/n. Este es mi primer acercamiento a un problema que resolver en la ciudad. Sin embargo, lo que determine como conectores no resultaba de mi interés y solo sirvió para darme cuenta de que el programa o proyecto que realizara debía tener como protagonista al antagonista del automóvil, debía ser una ciudad para el peatón

.................................................. Como permanente peatón de ciudades me pregunte que necesidades tengo “yo” para llevar a cabo esta actividad sin mayores inconvenientes y/o con mayor agrado. La respuesta es un sistema de paseos peatonales dotados de mobiliario y servicios con un distanciamiento acotado al caminar. Nada nuevo en términos de idea, ya que son cosas sabidas por todos, pero que jamás se hacen.

De lo anterior rescato dos cosas, la idea de sistema (como patrón de recorridos) y la idea de movilidad sugerida en el “paseo” peatonal. La movilidad sugerida en un paseo posee un ritmo, una velocidad distinta, una que permite ver y también disfrutar el entorno urbano. El recorrido viene a nosotros como una extensión o continuidad de los espacios públicos, supliendo tanto la insuficiencia como la deficiencia de estos en la ciudad. UN MUSEO URBANO capaz de atrapar la atención (contemporáneo), un museo capaz de entregar una visión de ciudad (histórico).

Realizando una sumatoria de ideas sueltas o juntas se agrega a sistema, movilidad y cultura, la concepción de deporte como esencia del caminar, del peatón ocioso.

Es en este punto donde surge del cruce de conceptos la idea de TRAKING URBANO, que viene imaginado como “dificultar” el recorrido del peatón para mantener o mejorar el estado físico como también para ser parte de un itinerario a descubrir en la ciudad, la ciudad.